18 Sep ¿Sabes cómo conseguir que tus hijos no griten?
A menudo, los padres, protestamos ante conductas que nos parecen intolerables en nuestros hijos. No somos conscientes de que estas conductas suelen ser una imitación de las nuestras, con las que somos más condescendientes. Tal vez creemos que sólo diciendo a nuestros hijos que cosas no deben hacer conseguiremos corregir conductas inadecuadas.
¿Alguna vez, cuando tu hijo ha pegado, le has dicho que no lo haga dándole un palo? ¿Le gritas para decirle que no eleve la voz?
Hoy una amiga, en el parque, mientras nuestros hijos jugaban, me comentaba que no sabe que hacer para que su hija hable en un tono normal. Dice que la niña es muy “gritona” y que por mucho que la corrige no hay manera.
Poco después, la niña, que se encontraba a unos diez metros de su madre gritó
“¡Mamáááááá, quiero agua!”
Mi amiga, con cara de circunstancias, le gritó “¿Pero cuántas veces tengo que decirte que no se habla gritando?”. A continuación se acercó con la botellita de agua hasta la niña gritando amenazas por el camino: “¡como me vuelvas a gritar …!”. En ese momento, la niña empujó a un niño y mi amiga aprovechó para corregir de nuevo su mala conducta. “Laura, ¡ya está bien, eh!, pero … ¡¿por qué tienes que pegar, hija?!, ¿eso te enseñan en el cole?”, le dijo. Para demostrar su autoridad, imagino, acompañó la frase de un edificante palo en la mano.
Yo mientras me planteaba como explicarle que a la niña no hacía falta que en el cole le enseñaran a pegar. Para pegar y gritar ya tiene en casa una buena maestra.
Ante los mensajes contradictorios, nuestros hijos suelen elegir lo que hacemos antes que lo que decimos, y no porque quieran llevarnos la contraria, sino por todo lo contrario. La coherencia es clave para educar con éxito.
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